La primavera ya está casi aquí, y con ella llega la temida alergia estacional. Aproximadamente el 30% de la población sufre alergia al polen, por lo que queremos aprovechar este post para daros unas sencillas pautas para afrontar la llegada de la primavera y que los síntomas os permitan llevar una vida normal. ¿Te animas? ¡Sigue leyendo!
¿Qué podemos hacer en casa? Nuestro hogar es el lugar donde más horas pasamos a lo largo del día, por lo que tenemos que tener en cuenta varios aspectos:
– Ropa de cama: es importante ser muy limpios con la ropa de cama. Lo recomendable es lavar las sábanas y colchas una vez a la semana a una temperatura de 54ºC para eliminar los restos de polen que pudiera haber.
– De la lavadora…a la secadora: si no tienes secadora, no te preocupes, pero elige un tendedero de interior. Lo que no se recomienda, en ningún caso, es tender en la calle, ya que nuestra ropa limpia cogerá todo el polen de la calle.
– Animales domésticos, fuera de la habitación: si están acostumbrados a dormir en la misma habitación, la primavera no es una buena época. Las mascotas, especialmente gatos y perros de pelo largo, no son una buena compañía durante la noche, ya que su pelo captura una gran cantidad de polen y es probable que no nos dejen dormir por la noche.
– Ventilación: no podemos airear la casa como en cualquier otra época del año. Será suficiente con abrir las ventanas 5-10 minutos al día y evitar hacerlo durante las horas de sol que es cuando más polinización hay. El mejor momento es al atardecer, cuando se va el sol.
En general, estas son las pautas más importantes a seguir dentro de casa. ¿Y fuera?
– Protégete con gafas de sol: uno de los síntomas más habituales de la alergia es el picor de ojos, por lo que las gafas frenarán las partículas de polen y no entrarán en los ojos.
– Evita las excursiones al campo: en primavera empieza el buen tiempo y dan ganas de hacer excursiones. Sin embargo, el campo no es la mejor opción, ya que hay numerosas plantas y césped, por lo que la cantidad de polen es mucho mayor que en la ciudad.
– ¿Y puedo hacer deporte? En este caso ocurre lo mismo que con la ventilación en casa. Si no queda remedio, puedes hacer actividades al aire libre, pero es preferible que elijas las horas de menos sol, al atardecer.
Si a pesar de todos estos consejos sientes que los síntomas no remiten, seguramente sea porque necesites un antihistamínico. Acude a tu médico y cuéntale qué te ocurre.
¿Se os ocurre algún consejo más que debamos saber?