Las Navidades han tocado su fin, y toca volver a la rutina. Esta vuelta, generalmente viene acompañada de unos kilos de más que demuestran que estas fiestas han sido buenas: hemos disfrutado de la compañía, de los días de vacaciones y como no, de la comida. Sin embargo, dejando atrás la nostalgia, es momento de recuperar la línea y dejar atrás esos kilos que nos sobran. En este post queremos daros unos sencillos consejos para que os sea fácil y volvamos a la normalidad lo antes posible.
1.Haz cinco comidas al día
Esta regla se vuelve más importante que nunca. Nuestro estómago se ha acostumbrado a comer más de lo que realmente necesitamos, y tenemos que volver a nuestros hábitos anteriores. Es muy importante que empecemos con un desayuno que incluya algo de fruta, cereal y lácteo, y no olvidar una pieza de fruta a media mañana. En este punto te recomendamos comer poca cantidad cada tres o cuatro horas, pero no saltar ninguna comida. ¿El objetivo? No llegar con ansiedad a la siguiente.
2.No olvides los alimentos ricos en fibra
No deben faltar en nuestra dieta, y en este punto queremos destacar especialmente el consumo de legumbres. No solo nos ayudan a mejorar el tránsito intestinal, sino que además nos harán sentirnos saciados. Son una fuente rica en proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
3.Retoma el ejercicio físico
En Navidad es frecuente descuidar un poco las rutinas de deporte: tenemos más tiempo, pero también más planes que hacer. Por eso, en enero uno de los primeros propósitos que debemos cumplir es la vuelta al gimnasio, pero de verdad. Si notas que al principio te resulta duro, comienza poco a poco hasta realizar las 4 horas de actividad física a la semana recomendables.
4.Hidrátate bien
Después de los excesos conviene limpiar el organismo, y la mejor manera de hacerlo es mediante el agua. Bebe mínimo 2 litros de agua al día y poco a poco notarás que esa sensación de hinchazón desaparece.
Además, la parte del cerebro que regula nuestra sensación de hambre está muy cerca de la que nos indica que tenemos que beber, por eso hay veces que pensamos que tenemos hambre cuando realmente lo que nos está pidiendo el cuerpo es beber agua.
5.Duerme 8 horas al día
Aunque pueda parecernos extraño, no dormir lo suficiente o descansar mal puede provocar que no adelgacemos. ¿La razón? La privación del sueño lo que provoca es que los niveles de la hormona leptina, que es la encargada de provocar saciedad, descienda y tengamos más sensación de hambre. Por el contrario, los niveles de grelina, encargada de provocar la sensación de hambre, aumentan. Por eso, intenta dormir 8 horas al día y ayudarás a tu organismo.
6.No abuses de la báscula
Hay veces que nos ponemos a dieta y empezamos a pesarnos sin control, casi a diario, y no vemos los resultados. Esto puede desmotivarnos, y, además, los cambios no se ven tan rápido. En este punto, te recomendamos que te peses solo una vez a la semana y así observarás que poco a poco vas llegando a tu objetivo, y te entrarán más ganas de seguir.
Además, queremos aprovechar para recordaros que en nuestra farmacia disponemos de un servicio de asesoramiento nutricional, por lo que, si tenéis dudas de cualquier tipo, estaremos encantados de poder ayudaros.
Esperamos que estos consejos os sean útiles, ahora solo tenéis que poner un poquito de vuestra parte, y ¡mucha fuerza de voluntad!